Por: Dra. Elvira Mendez-Nutrióloga Clínica/@dra.elviramendez
La terapia nutricionales un derecho, no un lujo, sin importar si el paciente está en un centro de salud público o privado, si está ingresado o es manejo ambulatorio, es un derecho.
Cuando la intervención nutricional es oportuna, incide en la disminución de complicaciones asociadas a la malnutrición hospitalaria, y también en el costo económico asociado a una hospitalización prolongada. En el caso de los pacientes ambulatorios, la consulta para el control de peso es asociada a lo puramente estético, sin embargo la realidad es que el sobrepeso y la obesidad pueden contribuir con la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias, entre otras. Estas condiciones, si no son manejadas a tiempo y de manera multidisciplinaria, donde el médico nutriólogo clínico también esté presente y tome en cuenta el peso del paciente, su estilo de vida y otras variables relacionadas, puede acarrear una serie de complicaciones como son la enfermedad renal, así como mayor riesgo de padecer un infarto ya sea cardíaco o cerebral.
Así mismo, aquellos pacientes que tienen algún tipo de condición especial, como las personas que padecen algún trastorno para la deglución, mal absorción de los alimentos, alergias alimentarias, pacientes oncológicos, para nombrar algunos, si tienen recursos limitados, se ven con dificultades para acceder a la consulta de nutrición, así como para la adquisición de insumos que pudieran ser de beneficio para el manejo de sus casos, cómo son suplementos vitamínicos, suplementos alimenticios, entre otros, empeorando aún más su condición.
Sin embargo, todavía estamos luchando incansablemente, a través de los organismos pertinentes, para que el clamor de los pacientes sea escuchado y tomado en cuenta, que este tipo de terapias y consultassean parte del catálogo de servicios, de las administradoras de riesgo de salud, sin importar el servicio o plan al que pertenece el paciente, mejorando así la calidad y expectativa de vida de la población.
Los derechos de los pacientes deben ser respetados. La nutrición es un derecho, como bien dice la Declaración de Cartagena, documento que “compromete a defender el derecho al cuidado nutricional y a luchar contra la malnutrición”, firmado en mayo del 2019 en Cartagena, Colombia, por sociedades de nutrición miembros de la Federación Latinoamericana de Terapia Nutricional, Nutrición Clínica y Metabolismo- FELANPE.Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @d-yleana